La importancia de ser proactivo en las relaciones interpersonales en la iglesia

Propósito: Reflexionar y propiciar un ambiente de buenas relaciones afectivas en nuestra iglesia.  

Lectura Bíblica: “Por medio de estas cosas nos ha dado sus promesas, que son muy grandes y de mucho valor, para que por ellas lleguen ustedes a tener parte en la naturaleza de Dios y escapen de la corrupción que los malos deseos han traído al mundo, y por esto deben esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento; al entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción; a la devoción, el afecto fraternal; y al afecto fraternal, el amor” (2 Pedro 1:4-7)

INTRODUCCIÓN
Durante este tiempo hemos venido enseñando sobre las relaciones interpersonales. Se ha predicado los días miércoles  sobre lo que implica el amor  y los jueves sobre los frutos del Espíritu Santo, ambos conceptos aplicados a las buenas relaciones interpersonales. Hace un tiempo hicimos una encuesta. Uno de los puntos de esa encuesta abordaba este asunto, las relaciones afectivas. Los resultados obtenidos fueron que en nuestra iglesia:
-       La enseñanza para desarrollar los frutos del Espíritu y del amor eran muy pobres, el 55% dijo que se enseñaba muy poco y nada.
-       Cuando se preguntó, si se estimulaba a los hermanos a expresar el afecto fraternal mediante el saludo, el apretón de manos, el abrazo, etc. El 61% contestó que se estimulaba en muy poco a los hermanos a expresarnos de de esta manera.
-       Otra pregunta fue, si se elogiaba y animaba a los hermanos de la iglesia. El 53% dijo que muy poco o en nada.  
Estos resultados nos muestran que tenemos que mejorar, TODOS Y TODAS en la iglesia. Tanto los líderes como los miembros. Por esta razón, la Junta de la Iglesia y los ministerios estamos desarrollando este trabajo. Ahora bien, no está en reflexionar sobre la importancia de las buenas relaciones interpersonales, sino el ponerlas en práctica, la biblia nos exhorta a no ser simples oidores sino hacedores (Santiago 1:22).
I.              SEA UN HERMANO PROACTIVO Y NO REACTIVO
Stephen Covey en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”,  dice que  proactividad significa, “tomar la iniciativa”. Sigue diciendo, “tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan”. Es decir, es una persona con la habilidad de elegir la mejor la respuesta ante los acontecimientos de la vida de acuerdo a su conducta o valores morales. 
Por ejemplo, ¿cómo es su comportamiento cuando usted va manejando y otro conductor se le atraviesa? Le insultas, le gritas y le echas maldiciones. ¿Qué actitud tomas cuando alguien te dice que otro hermano ha hablado mal de ti a tus espaldas?. Entonces usted hace lo mismo le paga con la misma moneda.  ¿Cómo respondes a tus padres cuando no te dan permiso para hacer algo que tu quieres?, Hablas mal de ellos, los irrespetas, sentís que no te comprenden. Si usted responde de estas maneras, entonces usted es una persona Reactiva, sus respuestas están en función de las condiciones y las circunstancias.
En las personas reactivas, si el ambiente es bueno, se sienten bien, pero si no lo es, entonces esto afecta su actitud y su comportamiento. Cuántas veces usted ha escuchado a estas personas expresar: “ya me salaste el día”, “ya me arruinaste las mañana”  “ya me hiciste perder la bendición”, etc. No obstante, “Las personas proactivas llevan consigo su propio clima. El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no”.

Observe usted las respuestas que da cada tipo de persona:

Persona reactiva
Persona proactiva
Intentaré
Así soy yo
De nada sirve
No se puede hacer
Me dijeron que lo hiciera
Lo haré
Yo sé que puedo mejorar
Probemos
Debe haber una solución
Hemos decido hacer 
 
Los consejos que da cada tipo de persona:

Persona reactiva
Persona proactiva
No te dejes
Anda y dile en su cara una cuantas verdades
Enfrenta a esa persona
Perdona, olvídalo, no le pongas mente 
Habla con ella o él y dile calmadamente
Mejor ignóralo
  
Las personas reactivas se caracterizan por caminar a la defensiva, ven enemigos por doquier, se ofenden fácilmente, culpan a los demás por sus errores, se quejan de todo y por todo, no asumen responsabilidades, critican por todo, son como una bomba. Sin embargo, las personas proactivas, piensan antes actuar, asumen las responsabilidades, no se ofenden fácilmente, son críticos y autocríticos, se concentran en las cosas que pueden hacer bien, siempre buscan como hacer las cosas cuando algo no salió bien.   

II.            COMO APLICAR EL CONCEPTO DE LA PROACTIVIDAD EN LA IGLESIA
Muchas veces hemos escuchado escusas habidas y por haber, este tipo de personas tienden a ser reactivas y no proactivas.  Jesús siempre se tomaba su tiempo para responder y atender a las personas, en la historia de la mujer adultera (Juan 8:1-10), escuchó atentamente para dar la mejor respuesta. Se dirigió y platicó muy tranquilo con la mujer Samaritana (Juan 4:5-30). Jesús rompió con los esquemas de su tiempo, es hora que muchos de nosotros también rompamos esas ataduras que nos impiden mejorar las relaciones interpersonales en nuestra iglesia.
No podemos estar enchapados a lo rústico, a quién no le gusta que le den un apretón de manos y un buen abrazo, es maravilloso ver a mi hermana Socorro Cubillo, como abraza a los hermanos y besa a las hermanas. Ese espíritu es el que nos debe de contagiar.
Consejos útiles para mejorar:
-       Salude a la mayor cantidad de hermanos y no espere a que lleguen a saludarlo a usted, tome mejor la iniciativa.
-       Llegue temprano a la iglesia y salude a mayor cantidad de hermanos antes de iniciar el culto.   
-       Sirva como ujier, busque a cualquiera de los responsables de los ministerios y póngase a la orden.
-       Salude a los hermanos que se sientan alrededor de usted cuando llegan tarde y deles una sonrisa.
-       Visite a los hermanos en su casa, no solo a los enfermos, sino haga una visita de vez en cuando de cortesía a cualquier hermano y platique con ellos, pero eso sí, no llegue con ningún cuento o chisme.
-       Invite a un gluglú o una chocolita a un hermano.
-       Regale un helado a un niño en su cumpleaños.
-       Invite a beber un cafecito a un hermano de vez en cuando que tenga las posibilidades
-       Platique y pregunte sobre la familia a un hermano después del culto.
-       Acérquese a un joven (o un anciano) y exprésele una bendición de Dios para su vida.

III.           ALGUNOS EJEMPLOS BÍBLICOS QUE EXPRESAN ESTE PRINCIPIO
a)    La vida de Eliseo.  2 Reyes 2:1-15
Eliseo era un hombre de servicio para el profeta Elías (1 Reyes 19:19-21), los servía con gozo con alegría y con lealtad. Cuando su maestro esta por partir, le dice, Eliseo, “quédate ahora aquí, porque voy para Betel”, es maravillosa la respuesta de Eliseo. La podemos leer, “¡Vive Jehová y vive tu alma,  que no te dejaré!”. Fue la respuesta en tres ocasiones. Era un hombre que estaba dispuesto a servir a su Señor hasta el último momento y seguir sus enseñanzas. Eliseo continúo con la escuela de discípulos en aquellos días.
Ahora bien, una expresión que debe estar en la boca de toda persona proactiva es la que hizo Elías a Eliseo: “Pide lo que quieras que haga por ti”. ¿Se imagina cómo seriamos en la iglesia si este principio los ponemos en práctica?. Quizás, nos están pidiendo que seamos más amables entre nosotros, que seamos más serviciales, que mostremos un verdadero gozo, que nos saludemos con más alegría, que disfrutemos la vida cristiana en amor, que elogiemos y felicitemos a nuestros hermanos. Se imagina que un maestro de escuela dominical le pregunte a su clase, ¿qué quieren que haga por ustedes? y los hermanos de la clase le contesten, que no de la clase tan aburrida. Tenemos que mejorar en todo, esto es solo un ejemplo.
Pida a los hermanos de la clase que se saluden con alegría y le digan a otro hermano: ¿Qué quieres que haga por ti.
    
b)    La vida de Rut.  Rut 1
Conocemos la vida de Rut una mujer de Moab, nuera de de Noemí, lo impresionante de esta mujer es que le juro lealtad y servicio a su suegra, la vio y la trato como a una madre. Cuando Noemí insistió para que Rut desistiera de seguirla, su nuera le contestó: “No me ruegues que te deje  y me aparte de ti,   porque a dondequiera que tú vayas, iré yo,  y dondequiera que vivas,  viviré.  Tu pueblo será mi pueblo  y tu Dios,  mi Dios”. Esta respuesta muestra una convicción del alma y del corazón.

¿Cómo aplicamos esto en las relaciones interpersonales en la iglesia?, demás esta hablar, es una prueba digna de fidelidad y amor.

Pida a los hermanos que le digan a su hermano de a la par: “No me ruegues que te deje  y me aparte de ti” 

c)    La vida de Jesús
Al leer la historia de nuestro Señor Jesucristo en los evangelios podemos encontrar que era un hombre dispuesto a tomar la iniciativa. Jesús le digo a Bartimeo el ciego, “¿Qué quieres que te haga?” (Marcos 10:51), al Centurión le respondió, “yo iré y la sanaré” (Mateo 8:7), al leproso que le pidió que le limpiara, le contestó, “quiero, sé limpio” (Mateo 8:3), Jesús dijo a sus discípulos, “tengo compasión de la gente” (Marcos 8:2) y realizó un maravillo milagro para ellos, les dio de comer. Cuando vio a la viuda de Naín, “se compadeció de ella” (Lucas 7:13) y resucito a su hijo.        
Faltaría tiempo para seguir citando la vida de Jesús como ese maestro y Señor que tomaba la iniciativa para servir a los demás. Por eso el bien lo dijo, “como el hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28). Usted es llamado a ser servicial en la iglesia, es parte de las relaciones afectivas, quiere mejorar sus relaciones con los hermanos, interésese en ellos, saludos sin  prisa ni en carrera y vera como mejoramos. 
Tengo un tío, un señor muy sencillo, pero muy educado. Siempre que llegaba a la casa de mi mamá, alguna de mis cuñadas le decía que le ayudará en algo,  en cualquier cosa que aparecía de pronto. De manera que cuando se le decía, “don Otilio, hágame un favor, …” entonces él contestaba muy alegre, “deseando estaba que usted me molestará”. Me impresionaba siempre su espíritu de servicio, ahora comprendo el por qué a este señor, siempre lo llegaban a buscar hasta su casa sus patrones para que les fuera a trabajar.       
CONCLUSIONES

Ser proactivo es tomar la iniciativa, para saludar, abrazar, sonreír, servir, colaborar en cualquier ministerio, atender a la puerta para darle la bienvenida a las visitas. Tome la iniciativa.    

Echando fuera el temor que ocasiona el mundo

  Salmo 27:13 -14 Hubiera yo desmayado, si no creyera que he de ver la bondad de Jehov á en la tierra de los vivientes. ¡Espera en Jehová! ...