Qué hacer para estar en la Santidad del Señor

Salmo 24:3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? 4 El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado; el que no adora ídolos ni hace juramentos falsos.

Introducción

Las preguntas del verso tres del Salmo 24, son muy impactantes e importantes y a la vez son reconfortantes para los que seguimos las pisadas del maestro, porque nuestra meta es estar en ese lugar Santo. Lea lo que pregunta el Salmista:
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? (Salmo 24:3).
El salmista nos da las respuestas de quiénes pueden estar en ese lugar SANTO. El verso 4 nos dice “El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño”.

Desarrollo
De acuerdo al Salmista dice que para subir al monte del Señor y estar en su lugar santo, debemos:

En primer lugar
1.Tener las manos limpias

Ahora bien no me mal entienda, no significa que usted por lavarse la manos con agua y jabón ya tiene uno de los requisitos para estar en ese lugar santo. El salmista está hablando no de esa limpieza, sino de tener manos limpias, moralmente y espiritualmente.

Una pregunta, ¿qué podemos hacer con nuestras manos?, podemos usarlas para hacer el bien o para hacer el mal. Muchas manos están sucias, porque son usadas para robar, están sucias porque son usadas para agredir, son usadas para matar, son usadas para practicar un aborto, son usadas para intimidar, son usadas para llevarse la botella de licor a la boca; muchas manos son usadas por hijos inescrupulosos que son capaces de agredir a sus propios padres (conozco un caso donde un hijo que dejo ir a su propio padre dentro de un pozo), son usadas por los violadores y así sucesivamente, la lista no terminaría.

Nuestras manos deben ser usadas para alabar a Dios, es una lástima cuando hay hermanos que ni las usan para dar palmas al Dios. La verdad es que no se cómo le van a hacer, porque la escritura dice que vamos a alabar a Dios por todo la eternidad. Me preocupa cuando no somos capaces de levantar nuestras manos en señal de adoración. La biblia dice, que cuando Moisés levantaba sus manos el ejército hebreo iba en victoria pero cuando las bajaba, venía la derrota (Éxodo 17:11). El Apóstol Pablo manda a que usted y yo oremos levantando manos santas (1 Timoteo 2:8), así mismo menciona la importancia de los dones mediante la imposición de manos (1 Timoteo 4:14). Nuestras manos han sido dadas para bendecir.

Cuándo fue la última vez que usted utilizó sus manos para hacerle una buena cena a su mamá o para pasarle una pastilla con suma delicadeza. Le ha dicho mamá preste deje esa ropa yo se la lavo. Está usted pendiente de ayudar a su anciano padre. Muchos utilizan a sus padres como sirvientes, que lástima, la biblia dice que debemos honrar a nuestros padres para que nuestros días se alarguen en la tierra(Éxodo 20:12).

Para estar en la santidad del Señor necesitamos tener manos limpias. El apóstol Santiago nos recomienda que para acercarnos a Dios debemos limpiar nuestra manos de todo pecado (Santiago 4:8).

Ahora si me entiende cuando el Salmista dice que para llegar al lugar Santo donde está Dios, se necesita tener manos limpias.

Esto tiene que ver con lo quiero que veamos en el segundo aspecto de este mensaje.

En segundo lugar usted y yo debemos:
2.Tener un corazón puro

¿Qué significa tener un corazón puro?, usted podrá decir, lo de las manos ya lo tengo claro porque las puedo usar para el mal o el bien, pero el corazón lo tengo dentro del cuerpo y a quien le sirve es a mí solamente.
Escuche la importancia que tiene el corazón para Dios.

Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida (VRV 1960).

Proverbios 4:23 Primero que nada, vigila tu corazón, porque en él está la fuente de la vida (BL 95).

Escuche bien lo que dice el sabio Salomón:
- Sobre toda cosa guardada, la otra versión dice, primero que nada, guarda y vigila tu corazón.

“Para los antiguos el corazón era el depósito de toda sabiduría y la fuente de todo lo que afecta la vida y el carácter de las personas” (Comentario Jamieson-Fausset Brown). En ese sentido es necesario entender el significado del corazón desde el punto de vista bíblico.

Escuche lo que Jesús dijo acerca del corazón, en el evangelio de Mateo.

“El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas” (Mateo 12:35).

Igual que con las manos, usted puede sacar pensamientos buenos o malos de su corazón.

Sigue diciendo el Señor Jesús:

“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mateo 15: 18-19).

Para tener manos limpias, primero es necesario tener el corazón limpio. Tener un corazón limpio nos hace ser verdaderos adoradores de Dios.

En tercer lugar veamos, que para estar en ese lugar santo debemos:
3.Tener una actitud de adoración a Dios

En los tiempos bíblicos el pueblo siempre se iba tras dioses ajenos, por lo tanto el Salmista David aconseja al pueblo mediante este canto y les dice que todo aquel que quiera estar en la santidad de Dios, debe tener manos limpias, un corazón puro y todo aquel “que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño”.

Específicamente les dice David deben adorar al único Dios eterno y verdadero. Lea lo que dice el profeta Nehemías acerca de quién es nuestro Dios:

“Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran” (Nehemías 9:6).

Por lo tanto mi estimado hermano usted y yo debemos ser a como dice la escritura, adoradores en Espíritu y en verdad.
El Rey David exclama:

“Venid, adoremos y postrémonos;Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.
Si oyereis hoy su voz “ (Salmo 95:6-7).

Escuche mi hermano como lo dice el Rey David, no dice vayan, adoren, póstrense, ni tampoco arrodíllense; ¡no dice eso!, sino que aunque David es el rey, más bien él se incluye e invita al pueblo:

“Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos”

Es lamentable pero es cierto, hay muchos hermanos que nunca llegaran a tener ni la cuarta parte de las riquezas de David, pero se sienten superiores a él, que no son capaces de venir y adorar a Dios como realmente se lo merece. Mi estimado hermano no mantenga esa actitud, sino todo lo contrario, tener una actitud como la del siervo David.

Conclusión

Será toda una desbordante bendición, no hay palabras con las cuales explicar lo que será estar en la Santidad de Dios. Yo quiero estar ahí, yo quiero que mi familia este allí, yo quiero que ustedes estén allí y podamos gozarnos y alegrarnos con nuestro Padre Celestial. ¡Bendito sea Dios!.