Los dos caminos del ser humano

Salmo 1
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.


Introducción

El salmo 1 nos muestra una realidad a la que toda persona se enfrenta y que a fin de cuentas debe tomar una decisión: ser una de las dos personas que menciona el salmista, de acuerdo al camino que decida seguir.

El salmo tiene seis versículos, los primeros tres nos menciona lo que caracteriza el primer camino del ser humano y los tres siguientes muestra lo que sucede en el segundo camino. Usted decide en cuál de ellos caminar. Recuerde que Dios le ha dado el libre albedrio, nuestro Padre no impone, más bien lo deja opcional, cuál de ellos usted puede escoger. Pero le aseguro que el camino que usted decida escoger marcará su vida aquí en la tierra y también en la eternidad, por lo tanto es vital importancia que usted decida bien por cuál de ellos caminar.

Desarrollo

Veamos entonces esto con más detenimiento, en primer lugar:

1. El camino del bien

Escuche lo que dice el Salmista acerca de las personas que transitan este camino:
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

Vea como comienza y finaliza esta porción de la escritura: Bienaventurado el varón (y la mujer)… y todo lo que hace, prosperará. Yo no sé si hay alguna persona que no quiera ser bienaventurada y que todo lo que haga prosperé. Todos queremos ser prosperados, pero no enfaticemos esto como tener dinero o posesiones, sino que nos referimos a una prosperidad integral, a como lo dice el Apóstol Juan “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. (3ª Juan 1:2). Dios quiere que usted tenga salud, prosperé en todas las cosas, pero eso sí así como usted busca las cosos de Dios, es decir esa prosperidad del alma. Jesús dijo busquen primeramente las cosas de arriba y luego todas las cosas les serán añadidas.

Ahora, quiero que observe cuales son las características de las personas que caminan por este camino:

- No caminan en consejos de malos.
- No caminan en caminos de pecadores.
- No se sienta en silla de escarnecedores.

Vea lo que si hace,
- Se deleita en la ley de Jehová.
- Medita en la ley de Dios todo tiempo.
- Tiene un sólido fundamento.

Vea lo que produce,
- Da fruto bueno y a su tiempo
- Su hoja no cae
- Todo lo que hace próspera.

Esto es lo que da el camino del bien. Pero que irónico, a las multitudes no les parece este camino, más bien les gusta el camino del mal. El segundo aspecto que quiero que analicemos en este mensaje.

2. El camino del mal

El salmista sigue escribiendo y nos dice, acerca de las personas que transitan el camino del mal:
4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.

Verdad que todo lo que dicen estos versos nos suenan muy desagradables. De una sola vez el escritor llama a las personas que caminan por este camino, como “malos” y “pecadores”. Sí, la Palabra es clara en llamar a esas personas con esos términos, entonces por qué son muchos los que caminan por ella. La respuesta la da el Proverbista al decirnos “Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte” (16:25). Jesús nos lo dice así “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-14).

Observe lo que dice el Salmista acerca de las características de las personas que buscan el camino del mal:

- Son inconsistentes es su conducta, se dejan llevar fácilmente por los deleites del mundo.
- Los compara con el “tamo” o paja, fácilmente se doblegan ante los vicios y placeres del mundo (viento).
- Tienen entenebrecido el entendimiento, creen que es un camino derecho, porque les brinda satisfacción, solo que es pasajera.
Observe lo que les espera,
- No se levantaran en el juicio, otra versión dice, no se sostendrán (NVI), es decir no serán absueltos de sus transgresiones.
- Por lo tanto no estarán, ni gozaran del lugar donde estén los justos.
- En fin les espera un camino de muerte eterna.
Esto nos debe hacer reflexionar y decidir correctamente sobre qué camino escoger. Esto es lo que quiero que veamos a continuación. En tercer lugar.

3. Qué camino escoger

Creo y estoy seguro, que la respuesta usted ya la sabe. Está consciente de qué camino escoger. Solo que resulta un problema. Sabemos cuál, más no queremos caminar por él. Simplemente porque estamos amando al mundo y las cosas que están él, por ello el Apóstol Juan nos sigue diciendo que el mundo pasa y sus deseos, pero que el amor de Dios permanece para siempre (1ª Juan 2: 15 y 17).

No debemos rehusar la invitación de nuestro Señor Jesucristo de entrar por la puerta estrecha y caminar por el camino angosto, que aunque nos parezca, muy complicado en esta vida, tiene recompensa de vida eterna para todo aquél que elija caminar por él.

Todo aquel que camine por el camino del bien será “Bienaventurado” y todo lo que hace, prosperará. Tremenda bendición. Déjemele decirle que está a su alcance. No divague en su pensamiento y tome la mejor decisión de caminar por el camino del bien. Es Cristo quién le hace la invitación.

Conclusión

Quiero finalizar leyendo los tres primeros versos del salmo. Porque es precisamente como Dios quiere verte.
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Amén y Amén.

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