Texto: Joel 2: 21-23
"Tierra, no temas;
alégrate y gózate, porque Jehová
hará grandes cosas.
Animales
del campo, no temáis, porque
los pastos del desierto reverdecerán
y los árboles llevarán su fruto; la
higuera y la vid darán sus frutos.
Vosotros
también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová, vuestro
Dios;
porque os ha dado la primera lluvia a su
tiempo, y hará descender sobre vosotros
lluvia temprana y tardía, como al principio” (Joel
2:21-23).
Introducción
Escuche
lo que dice la siguiente ilustración.
Ilustración: GOZO
MAESTROS DE SUS PROPIAS ALMAS
Mientras
que un hombre en el tercer siglo estaba anticipando su muerte, escribió estas
últimas palabras a un amigo: "Es un mundo malo, increíblemente malo. Pero
he descubierto que en medio de él, hay un pueblo santo y quieto que han
aprendido un gran secreto. Ellos han encontrado un gozo que es mil veces mejor
que cualquier placer de nuestra vida pecaminosa. A pesar de que han sido
despreciados y perseguidos, no les importa. Son maestros de sus propias almas.
Han vencido al mundo. Esta gente se conoce por "Cristianos" -- y yo
soy uno de ellos. Revista "Hoy En
El Mundo" del Instituto Bíblico de Moody, Junio de 1988, p. 18
Son palabras con un gran impacto,
usadas hace más de un siglo, pero que al leerlas me llena de emoción y alientan
a alegrarme en el Señor.
Desarrollo
1. Alegrate y gózate tierra
En el
primer libro de la biblia leemos en el capítulo 1, que en el tercer día Dios
dispuso un lugar para las aguas y la llamó “mares” y a lo seco, llamó tierra.
Dice la escritura y vio Dios que era bueno. Pero ese mismo día Dios sigue
creando a través del poder su palabra. El verso 11 -13 dice así:
“Después dijo Dios: "Produzca la tierra hierba verde,
hierba que dé semilla; árbol que
dé fruto según su especie, cuya semilla
esté en él, sobre la tierra". Y fue así. Produjo, pues,
la tierra hierba verde, hierba
que da semilla según su naturaleza, y
árbol que da fruto, cuya semilla está en
él, según su especie. Y vio Dios que era bueno”.
Mi
querido hermano la tierra tiene un propósito:
-
Para que produzca hierba verde
-
Hierva que de semilla
-
Árbol que de fruto según su especie
Algunos recordaran un billete de veinte córdobas
de los años noventa, que decía algo así, “no
somos aves para vivir en el aire, nos somos peces para vivir en el agua, somos
hombres para vivir en la tierra”. Es el
lugar que Dios dispuso para el hombre y la mujer habitasen. Sin embargo, por la
desobediencia del hombre y la mujer, la tierra fue maldecida. Usted puede leer
en génesis capítulo 3 de la siguiente manera:
“Y al hombre dijo: Por cuanto
obedeciste a la voz de tu mujer y
comiste del árbol de que te mandé diciendo:"No comerás de él", maldita
será la tierra por tu causa; con
dolor comerás de ella todos los días de
tu vida, espinos y cardos te
producirá y comerás plantas del campo”
(Gen 3:17-18).
Observe usted,
lo anterior, ¡fue la tierra la maldecida y no el hombre!, por eso dice la
palabra que la misericordia de Dios es desde la eternidad y hasta la eternidad.
En los tiempos del profeta Joel el pueblo hebreo estaba en desobediencia con
Dios, el profeta dice:
Joel 1:4 Lo que dejó la oruga se lo comió el saltón; lo que dejó el
saltón se lo comió el revoltón; y la langosta se comió lo que el revoltón
había dejado.
Calamidad
tras calamidad, a veces en nuestra vida cuando pasamos por problemas, creemos
que nunca terminaran, pero la escritura nos enseña algo hermoso que nos alienta
a confiar plenamente en nuestro Dios. El profeta dice:
Joel
2:21 "Tierra, no temas;
alégrate y gózate, porque Jehová
hará grandes cosas”.
¡Qué hermoso!, la
biblia nos invita a confiar en el Señor en medio de la adversidad. Así mismo nos dice el salmista:
Salmos 30:5 “porque
por un momento será su ira, pero su
favor dura toda la vida.
Por la noche durará
el lloro y a la mañana vendrá la alegría”
La
reprensión del Señor es siempre en corto, pero su favor es para toda la vida.
Joel 2:24-25 “Las
eras se llenarán de trigo y los lagares
rebosarán de vino y aceite.
Yo os restituiré los
años que comió la oruga, el
saltón, el revoltón y la langosta,
mi gran ejército que
envié contra vosotros”.
Nuestro Dios es el Dios de la restitución. Amén.
2. Alégrate y gózate bestias del campo
Joel 2:22 Animales del campo, no temáis, porque los pastos del desierto reverdecerán y los árboles llevarán su fruto; la higuera y la vid darán sus frutos.
Muchas
veces creemos que estamos en puro desierto, usted sabe, las pobres bestias en tiempo de verano, época tan seca, los animales
no encuentran que comer, muchos animales mueren por falta de alimentos, el
profeta, dice:
Los
pastos del desierto reverdecerán.
Los
arboles llevaran frutos
La
higuera dará sus frutos
Muchas
veces los animales son más agradecidos con Dios que nosotros las personas.
Usted
sabe cómo se pone de alegre un vaca cuando encuentra pastos verdes, después de
andar pastoreando en el desierto. Donde solo come tierra. Hay vacas que dan
leche en polvo, porque es tierra lo que comen (es broma).
¡Oh!
como se ponen de alegre los chocoyos cuando encuentran un maizal o un sorgal,
como cantan de alegría. Aunque el dueño reviente de desesperación.
La
cosa es que, los animales cantan al creador por sus maravillas. La pregunta es,
si usted y yo lo hacemos cuando viene la bonanza y la tranquilidad.
3. Alégrate y gózate hijos de Sión
Si Dios le dice a la tierra que
se goce y a las bestias del campo no teman, cuanto más a nosotros que somos sus
hijos.
Joel 2:23 "Vosotros también, hijos de
Sión, alegraos y gozaos en Jehová,
vuestro Dios"
Me encanta lo que Jesús dice en Mateo 10:29-31
Mateo
10:29-31 "¿No se venden dos pajarillos por una
monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes
lo permita. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los
tiene contados uno por uno. Así que no
tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos”.
Un poco más atrás dice:
Mateo 6:26 “Miren
las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha
en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de
comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!”
¡Oh!, mi hermano, cuan hermosa son estas palabras de
nuestro Dios. Sí estás preocupado, desesperado, angustiado o en tribulación, recuerde que si Dios
cuida de las aves también cuida de vos que sos su hijo.
El profeta Joel le dice al pueblo y también a
nosotros, ustedes deben alegrarse y gozarse porque Dios:
-
les ha dado las lluvias en el momento oportuno
-
Habrá una buena cosecha de trigo y gran
abundancia de vino y aceite.
-
Yo les compensaré a ustedes los años que
perdieron a causa de la plaga de langostas, de ese ejército destructor que
envié contra ustedes.
-
Ustedes comerán hasta quedar satisfechos
Conclusión
El
llamado es alegrarnos y gozarnos en el Señor, todos debemos de hacerlo, la
tierra, las plantas, los animales y sobre todo usted y yo.