El Amor de una Madre

"Cuenta una antigua leyenda que un niño estaba por nacer, tuvo esta conversación con Dios: - Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy? - Entre muchos ángeles escogí uno para ti. El te está esperando y te cuidará. - Pero dime, aquí en el cielo soy feliz, no más que cantar y sonreír. - Tu ángel te cantará y sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz. - ¿Y cómo entenderé lo que la gente me hable, si no conozco el idioma de los hombres? - Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar. - ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo? - Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar. - He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá? - Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida. - Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor. - Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mí, aunque yo siempre estaré a tu lado. En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces terrestres, el niño presuroso repetía suavemente: - ¡Dios mío, si ya me voy, dime su nombre! ¿Cómo se llama mi ángel? - Su nombre no importa... Tú le dirás MAMÁ..."1

La anécdota anterior hace la mejor representación de los ángeles en la tierra. Estoy seguro que el amor de una madre solo puede ser comparado y superado con el amor de Dios. Una madre es quien da el mejor abrazo, puesto que lo da con ternura. El mejor beso proviene de una madre, pues nunca causa remordimiento. El mejor consejo viene de ese ser amado, nuestra madre. Sobrada razón tiene la Escritura al decirnos:

Éxodo 20: 12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Honrar significa la máxima demostración de aprecio, estima y respeto que debemos tener por nuestros padres. Sentir lo más loable por que ella es nuestra madre. Dios dice que si haces esto, tus días se alargaran aquí en la tierra, que Bueno es el Padre Celestial, pero no debemos honrar a nuestra madre y padre por que queremos vivir más días, sino por lo genuino de su amor y el sacrificio que ellas hacen para con cada uno de sus hijos.

Permítanme contarles una historia real que se encuentra en la Biblia, en 1 Reyes 3: 16 – 28.

1Reyes 3:16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras y se presentaron ante él.
17 Una de ellas dijo:--¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.
18 Aconteció que al tercer día de dar yo a luz, esta dio a luz también, y habitábamos nosotras juntas; ningún extraño estaba en la casa, fuera de nosotras dos.
19 Una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
20 Ella se levantó a medianoche y quitó a mi hijo de mi lado, mientras yo, tu sierva, estaba durmiendo; lo puso a su lado y colocó al lado mío a su hijo muerto.
21 Cuando me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, encontré que estaba muerto; pero lo observé por la mañana y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
22 Entonces la otra mujer dijo: --No; mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto. --No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive --volvió a decir la otra. Así discutían delante del rey.
23 El rey entonces dijo: "Esta afirma: "Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto"; la otra dice: "No, el tuyo es el muerto y mi hijo es el que vive"".
24 Y añadió el rey: --Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada.
25 En seguida el rey dijo:--Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra.
26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y le dijo:--¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. --Ni a mí ni a ti; partidlo --dijo la otra.
27 Entonces el rey respondió:--Entregad a aquella el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
28 Todo Israel oyó aquel juicio que había pronunciado el rey, y temieron al rey, pues vieron que Dios le había dado sabiduría para juzgar.

Entiende lo que expresa la lectura anterior, una madre está dispuesta a despojarse, a sacrificarse por un hijo (a). La pregunta es para usted como hijo: ¿Qué esta dispuesto hacer para honrar a su madre?.

"¡Si tienes una madre todavía,
Da gracias al Señor que te ama tanto,
Que no todo mortal contar podría
Dicha tan grande ni placer tan santo.
Si tienes una madre… sé tan bueno
Que ha de cuidar tu amor su paz sabrosa,
Pues la que un día te llevó en su seno
Siguió sufriendo y se quedó dichosa.
Ella puso en tu boca la dulzura
De la oración primera balbucida,
Y plegando tus manos con ternura,
Te enseñaba la ciencia de la vida.
Si acaso sigues por la senda aquella
Que va segura a tu feliz destino,
Herencia santa de la madre es ella,
Tu madre sola te enseñó el camino! "2

Llevarle un regalo es un bonito gesto, pero lo que más vele es cómo te comportas tú con ella. El Proverbista dice:

Proverbios 23:22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró;
Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

Muchos cuando crecen y tienen su propia familia, se olvidan de esa viejecita. La visitan a la vuelta de un cometa, no saben si comió o si tiene para comprar la medicina de los males (enfermedad) que a esa edad ya le aquejan. Hay madres que para ver a sus hijos lo hacen buscando las fotos del álbum, por que ellos (as) brillan por su ausencia. Tienen tiempo para estar en la cantina, con los amigos, en el cuadro deportivo, por todos lados; pero no tienen tiempo para estar con la mujer que les dio todo su tiempo, su vida entera mientras estaban bajo su sombra. Que lastima por que cuando parten para donde el Creador son los ¡ay!. ¿Y ahora para qué?.

Déjemele decirle que es en vida cuando hay que honrar a nuestra madre, ya muerta para qué. Que no te sorprenda la mala noticia de la muerte de ese ser querido, sin antes haberla hecho sentir cuán importante ella a sido en tu vida, no con simples palabras una vez año sino en cada instante, sobre todo con tus hechos. Visítala muy frecuentemente y no procures, sino asume con responsabilidad de velar por ella en todas sus necesidades.

Hace nueve meses y medio mi amada madre y padre a la vez, partió a la Patria Celestial, ¡Cuanta falta me hace!, todo lo que soy se lo debo a ella. Ella fue el faro que me condujo por el camino del bien. Tengo la fe de que la volveré a ver, así lo dice la Biblia.

1Corintios 6:14 Con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros.

El coro de un canto dice:

Oh, madre de mi amor, en gloría te veré,
Tu tierno amor jamás olvidaré,
En la mansión de paz, veré tu dulce faz,
Y junto a ti por siglos moraré.
3

Por último, recuerda: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Proverbios 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
___________________________________________
1 Murua, R. 2007. Diccionario de Anécdotas e Ilustraciones. In The e-Sword of the Lord with an electronic edge (Rick Meyers).

2 Rick Meyers. 2007. Diccionario de Anécdotas e Ilustraciones. In The e-Sword of the Lord with an electronic edge
3 Tomado del Himnario Gracia y Devoción.

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