El 20 de Marzo 2009 a las 7:00 p.m. tuvimos la oportunidad de compartir un momento de reflexión en la Palabra de Dios con estudiantes universitarios de la Escuela Internacional de Agricultura y Ganadería de Rivas.
Asistieron 25 jóvenes, la mayoría de ellos evangélicos, otros católicos y otros simpatizantes de la fe cristiana. Los muchachos me permitieron hacer una reflexión bíblica. Esto nos llena de gozo por el hecho de que muchos de los jóvenes evangélicos pierden sus convicciones cristianas, caen de la gracia y se apartan del Señor cuando llegan a la universidad; sin embargo, para mi es digno ver a un grupo de universitarios que están dispuestos a luchar por mantenerse firme en los caminos de Dios, aún cuando las presiones de los compañeros son atenuantes. En esta oportunidad, hablamos sobre “La Regla de Oro”, Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mat 22:39 b).
En resumen, expusimos que en esa porción está concentrada toda ley. El decálogo de los diez mandamientos dado por Dios a Moisés (Éxodo 20), fueron resumidos por Jesús en dos, vea lo que dice Mateo 22:35-40 “Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
En resumen, expusimos que en esa porción está concentrada toda ley. El decálogo de los diez mandamientos dado por Dios a Moisés (Éxodo 20), fueron resumidos por Jesús en dos, vea lo que dice Mateo 22:35-40 “Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
Los diez mandamientos los podemos dividir en dos grupos: los de orden vertical y los de orden horizontal. Los primeros manifiestan la relación que las personas deben tener propiamente con Dios (orden vertical): Él es tu único Dios, no te harás imágenes para hacerles culto en vez de a él, acuérdate del día descanso para honrarlo, no tomaras el nombre de Dios en vano; estos mandamientos muestran lo que Jesús dijo amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, con toda tu mente. Si haces esto, entonces cumplirás a cabalidad los primeros cuatro mandamientos. El segundo grupo de mandamientos (orden horizontal), están resumidos por Jesús al decir: amaras a tu prójimo como a ti mismo. Qué significa esto, sencillo, si es capaz de amar a sus semejantes, entonces como usted seria capaz de matarle; por qué va a cometer adulterio, le gustaría que su esposa u esposo le sea infiel; por qué le va a robar, si usted sabe lo que cuesta ganarse la vida; cómo se siente usted cuando le han calumniado o han dicho un falso testimonio en su contra, ¡mal verdad!, entonces no lo haga; el quinto de este grupo es sobre no codiciar las posesiones de las demás personas, sean estas sencillas o suntuosas, hoy en día el consumismo esta haciendo que cada vez nuestras ansias de un lujo exacerbado nos lleve por caminos peligrosos, confórmese con lo que Dios le permito ganarse de forma honesta, no mal interprete esto con el simple y llano conformismo. He dejado el siguiente mandamiento horizontal de último, porque tiene que ver con personas muy especiales, el honrar a tu padre y a tu madre, ya que es un mandamiento con promesa, y para mi es de gran significado emocional y espiritual. Usted como joven estudiante, la forma de demostrar que honra a esos seres queridos, es mediante el estudio, haciendo uso eficiente de los recursos que sus padres ponen en sus manos, porque ellos quieren que ustedes sean profesionales, y que les vaya mejor en la vida, incluso mejor que lo que ellos han vivido. De manera que estimado joven honre a su padre y a su madre, y doblemente para aquellos que están aquí por el esfuerzo de una madre y que es padre a la vez.
Dios los bendiga.
Segundo y otros encuentros con Universitarios
Dios bendiga a los estudiantes a nivel universitario. Sea el Padre eterno quien los guarde, los protega y los ilumine en su andar diario para que sean hombres y mujeres de bien el día de mañana.
En este año han sido varios los encuentros que hemos sostenido con este grupo de muchachos y muchahas que nos han permitido compartir con ellos la Palabra de Dios y algunas enseñanzas.
Dios los bendiga siempre y les de fuerzas como el búfalo para culminar sus carreras y ser de bendición para con su familia.