1 Crónicas 4:9 Jabés fue más famoso que sus hermanos, y su madre le puso por nombre Jabés, porque dijo: "En verdad lo he dado a luz con dolor." 10 Jabés oró al Dios de Israel, diciendo: "Te ruego que me des tu bendición y un territorio muy grande, que me ayudes y me libres de males, para que yo no sufra." y Dios le concedió lo que le había pedido.
Introducción
De estos dos versos un escritor desarrolla el libro “La oración de Jabes”, un precioso libro que recomiendo que usted lea, las reflexiones que hace Bruce Wilkenson son sorprendentes.
Mi propósito es que usted pueda comprender la importancia de una genuina petición ante el Padre eterno. El apóstol Santiago escribe en la carta que lleva su nombre, “Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (4:3). El escritor nos da la respuesta de porque no recibimos, pues lo hacemos sin un propósito bueno.
Muchas personas piensan que los ricos ya están contados, que los que nacieron pobres, pobres se quedaran. Vea usted lo que la misma madre de Jabes pensó sobre su hijo, según las circunstancias de su alumbramiento. Lo puso por nombre Jabes, que significa dolor, sufrimiento o tristeza, lugar árido, confusión y afrenta. En la tradición judía el nombre dado a los hijos significaba el carácter que ellos querían afianzar en sus descendientes. Imagínese entonces con qué pensamiento tuvo que crecer Jabes. Sin embargo, no se dejo doblegar, hizo lo contrario, se abrió paso en medio de la dificultad. Veamos entonces, qué es aferrarse a una verdadera bendición.
Desarrollo
1) La bendición inicia en la oración
En el antiguo testamento muchos hombres son recordados por los hechos históricos, Hebreos 11 32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Sin embargo, a Jabes no se le recuerda por eso, sino por su oración. Es el segundo personaje en la biblia que hace una oración en “forma de voto” i .Vea la similitud con la oración de Jacob:
Génesis 28:20 Allí hizo voto Jacob, diciendo: "Si va Dios conmigo y me guarda en este viaje en que estoy, si me da pan para comer y vestido para vestir 21 y si vuelvo en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, el diezmo apartaré para ti"
La escritura dice que “Jabes oro al Dios de Israel”, es aquí donde inicia la bendición, pero el poder de ser aceptada por Dios, está en la actitud de cómo pedimos. Jabes exclama: “Te ruego que me des tu bendición”.
La actitud sencilla de Jabes se nota en lo que sigue del pasaje. Uno de los problemas de por qué no recibimos es porque pedimos mal, según el Apóstol Santiago. Cuántas veces hemos expresado lo siguiente, cuando tenga un trabajo, voy a comprarme un carro, me voy a ir de paseo a tal lugar, me voy a ir de este pueblucho, voy a tirar un muro alrededor de la casa para que no verle la cara a esa gente, en fin, etc, ect. No estoy diciendo que todo lo anterior este mal, sino que es mejor pedir a Dios su bendición para un trabajo donde ganarse la vida dignamente, poder ser de ayuda para nuestros padres y no serles una carga. Creo que es loable decirle a Dios bendíceme porque ya no quiero ver a mi madre lavando platos, y a mi viejo quiero verlo descansar en la casa. Esa es una gran oración y Dios quiere concedértela. Deja que las añadiduras de bendición lleguen en el momento de Dios.
2) La petición de ensanchar nuestro territorio
Ensanchar es aumentar, agrandar, engrandecer. Jabes en su oración le dice a Dios, que ensanche su territorio. Les hago una pregunta, ¿cuántos quieren que Dios aumente lo bueno que ya tienen?. Estoy seguro que todos lo queremos. Otra pregunta es, ¿está dispuesto a conquistarlo?. No creo por ninguna circunstancia que Jabes haya pedido mayor territorio para tenerlo ocioso, estoy convencido que quería más, para poderlo trabajar, cultivar, reproducir más ganado, lo que significaría un lugar más de trabajo para los desempleados y poder suplir de alimentos al pueblo.
Para explicar lo de ensanchar un territorio, el mejor ejemplo esta en Josué capítulo 14.
7 Yo tenía cuarenta años de edad cuando Moisés, siervo de Jehová, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra, y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.
8 Mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo, pero yo me mantuve fiel a Jehová, mi Dios.
9 Entonces Moisés juró diciendo: "Ciertamente la tierra que pisó tu pie será para ti y para tus hijos como herencia perpetua, por cuanto te mantuviste fiel a Jehová, mi Dios".
10 Pues bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová dijo estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto, y ahora tengo ochenta y cinco años de edad.
11 Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para combatir, para salir y para entrar.
12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día. Tú mismo oíste entonces que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Si Jehová está conmigo, los expulsaré, como Jehová ha dicho".
13 Josué entonces lo bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón como heredad.
Jos 14:14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone, el cenezeo, hasta hoy, por cuanto se había mantenido fiel a Jehová, Dios de Israel.
Esta lectura demuestra que la oración debe ir acompañada de la acción. Igual sucede con la oración de Jabes, le dice a Dios que ensanche su territorio, cuando él estaba por enfrentar a los cananeos que habitaban a orillas de su propiedad.
Escuche decir a una joven cuando le preguntaron cuál sería los compromisos que ella asumiría para el próximo año con Dios y con la iglesia. Entre las cosas que ella respondió, dijo “voy a mejorar más en el canto”, esto es querer que Dios ensanche nuestra área de influencia y de trabajo. Necesitamos hombres y mujeres que quieran ensanchar su territorio para disminuir las crecientes necesidades de la iglesia.
3) La petición de protección
Cuando usted pida ser prosperado pida la protección. En todo lo que emprenda pida la protección de Dios.
Jabes oro diciendo: “que tu mano esté conmigo y que me libres del mal, para que no me dañe”
Muchos hermanos han pedido ser bendecidos por Dios, pero no han pedido su protección para que los libre del mal y no sean dañados. Usted y yo conocemos personas que han sido bendecidas por Dios, pero por no pedir la protección del Padre, se encuentran en serios problemas. Muchos han perdido la comunión con Dios, después que los ha bendecido con un trabajo, un automóvil, u otras cosas, ahora ni se acuerdan de venir ante su presencia y decirle a Dios gracias por tus bendiciones, voy apoyar tu obra. Más bien, lo que algunos hacen es largarse de la iglesia.
Hay matrimonios donde solo uno de los dos trabajaba y comienzan a pedir por un trabajo para el otro y cuando lo consiguen es el tema de discordia, vienen los celos, los desacuerdos en la distribución de los gastos del hogar; de manera que lejos de ser una bendición se convierte en una maldición.
Conclusión: Es indispensable pedir la protección de Dios, cuando queremos ser bendecidos. La biblia dice acerca de Jabes, " y Dios le concedió lo que le había pedido”.
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